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Podemos definir al emprendedor como el individuo que logra determinar o identificar una oportunidad y desarrolla y organiza una serie de actividades destinadas a aprovechar esa oportunidad. El emprendedor debe tener una idea muy clara de la oportunidad y estar lo suficientemente preparado para comenzar a desarrollar actividades que lo lleven a la implementación de su objetivo.
El emprendedor es la persona que no solo identifica la oportunidad, sino que, además, implementa ideas innovadoras para explotar esa oportunidad. Este es un rasgo muy característico del emprendedor: la innovación.
Existen al menos dos tipos de emprendedores: el empresarial y el autónomo. El emprendedor empresarial trabaja como empleado de una compañía o empresa y, básicamente, su papel es buscar nuevas oportunidades y nichos de negocios para esa empresa. El emprendedor autónomo es el que desarrolla su actividad para lograr alcanzar un objetivo basado en la oportunidad que él ha identificado, poniendo todos los recursos disponibles para lograrlo y en este tipo de emprendedor nos basaremos.
Una persona que desee comenzar un emprendimiento debe tener muy claro cómo va a abordar la oportunidad identificada y cuáles son los retos que tendrá que superar para poder implementar sus ideas. El ser emprendedor está relacionado al riesgo y a la innovación. El emprendedor pondrá en riesgo su trabajo, su tiempo, su dinero, entre otras cosas, para alcanzar su objetivo y durante ese recorrido irá implementando soluciones innovadoras que le ayuden en su fin.
Hoy en día el emprendedor tiene a su disposición muchos elementos que, en cierta forma, lo ayudarán a organizar su negocio. Para una mejor planificación, deberá elaborar un plan de negocio. Este plan es el que incluye los objetivos del emprendimiento, cuáles serán las estrategias para lograr los objetivos, cuánto será la inversión necesaria y hasta las posibles soluciones a problemas que se presenten en el futuro.
El plan de negocio es la guía del emprendedor para comenzar a implementar sus ideas y la forma en que serán implementadas. En este plan deben quedar asentados varios puntos claves, como el nombre que tendrá la empresa, su visión, misión y valores, un análisis de las fortalezas y debilidades de la empresa. También deberán exponerse en este plan las tendencias del mercado, los clientes potenciales y la competencia. Habrá que incluir también la parte financiera, donde se indica con cuánto se dispone para poder poner a caminar el emprendimiento y cuánto sería la ganancia, una vez que el negocio arranque. A la vez, se debe señalar en este plan de negocio con qué recurso humano se cuenta, cúales serán sus puestos de trabajo, sus responsabilidades y obligaciones, aunque sea el emprendimiento de una sola persona.
El emprendedor autónomo que trabaja desde su casa debe tomar en consideración algunas cuestiones que podrían obstaculizar su proyecto e implementar estrategias que le ayuden a proyectar una imagen de persona encaminada al éxito.
Muchas veces será necesario reunirse con posibles inversores que puedan estar interesados en nuestro emprendimiento. Tal vez necesitamos de un domicilio para establecer nuestro proyecto y que la dirección no sea la de nuestra urbanización o barrio, pero es costoso rentar una oficina, y esto también trae una serie de gastos adicionales de mantenimiento que, quizás, no podamos afrontarlos. Muchos de estos problemas, entre otros, pueden ser resueltos con una oficina virtual.
La oficina virtual no solo ofrece una imagen profesional y la posibilidad de un espacio físico para esas reuniones, sino que puede estar acompañada de varios beneficios que los emprendedores deben tener en cuenta a la hora de ver en detalles los gastos de funcionamiento y el valor extra que puede recibir a cambio.
En la actualidad es posible conseguir Centros de Negocio (Business Center) que, además de rentar oficinas virtuales,ofrecen otros beneficios muy atractivos a los emprendedores que apenas van comenzando.
Por lo general estos centros de negocio están localizados en sitios estratégicos que ofrecen facilidades de transporte y acceso en zonas muy bien cotizadas de la ciudad. Esto brindaría al emprendedor la posibilidad de obtener un domicilio fiscal para su emprendimiento, en lugar de utilizar el domicilio de su casa, y un número telefónico exclusivo que podría compartir con sus clientes, lo cual sería muy positivo para formalizar el negocio. Una dirección de correo electrónica también sería de gran importancia. Si el emprendedor necesita reunirse con un posible inversor o colaborador, deberá dar una buena impresión y la oficina virtual le brinda facilidades, como por ejemplo salas de juntas, para que esto pueda concretarse.
La mayoría de estos centros de negocios ofrecen la posibilidad de rentar distintos tipos de oficinas que, como dijimos, se encuentran en sitios de fácil acceso y en zonas de gran prestigio. Además, cuentan con mobiliario moderno, instalaciones climatizadas y demás comodidades que resultan de mucho beneficio para quienes las visitan. En el caso de tener un mayor presupuesto inicial, el emprendedor puede rentar oficinas privadas y hacer más confidencial su trabajo o su reunión. Si requiere reunirse con varias personas al mismo tiempo, cuenta también con salas de juntas. Dentro de los beneficios, vienen incluidos los servicios de una recepcionista que puede recibir llamadas, agendar reuniones, recibir documentos y paquetería, entre otras cosas más. Y, si así lo requiere, puede encontrar a varias personas para trabajar en colaboración con su proyecto en el área de coworking, el cual le será posible conseguirlo también en estos centros de negocio.
No es obligación que el emprendedor se traslade todos los días a trabajar en estas oficinas. Lo hará cuando lo crea necesario, ya que podría seguir desempeñando sus labores desde su casa, ahorrando tiempo en traslados. Y todo esto le daría una gran ventaja al emprendedor sin tener que estar incurriendo en gastos para mantener una oficina por cuenta propia.
La forma en que se aplicará el Plan de Negocio, que es el que nos muestra la columna vertebral de emprendimiento, es otra parte fundamental del arranque de un buen negocio, donde se indicará la forma en que se irán desarrollando cada una de las partes que nos permitirán este arranque, con quiénes contamos para llevarlas adelante, con cuánto recurso financiero disponemos para cada uno de estos desarrollos, qué posibles problemas se podrían presentar, las soluciones a implementar y de cuánto tiempo disponemos para culminar el proyecto para que comience a funcionar el negocio.
Hoy, gracias a la tecnología, disponemos de valiosas herramientas que nos ayudan a organizar todas las partes de un proyecto y, que de una manera sencilla, posibilitan su actualización en la medida que el proyecto vaya avanzando, permitiendo también que pueda ser manejado por varias personas al mismo tiempo. Hay varias alternativas disponibles en internet de aplicaciones de Project Management y las hay desde las gratuitas hasta las de pago, y donde pueden participar varias personas en él.
Es muy recomendable que el emprendedor se familiarice con esta herramienta y pueda ponerla en funcionamiento para poder tener una visión clara y al día de cómo va avanzando el proyecto.
El principal rasgo distintivo de un emprendedor es la visión. Esa capacidad de ver una oportunidad donde otros no la ven. Y no solo de ver la oportunidad sino saber que puede sacar provecho de ella.
La naturaleza del emprendedor lo obliga a asumir riesgos y esa es otra característica distintiva del emprendedor. No importa el riesgo que asuma, él está dispuesto a correrlo para conseguir su objetivo.
Otro aspecto que caracteriza al emprendedor esque tiene muy claro el objetivo a alcanzar y no abandonará la consecución de este objetivo.
El emprendedor es innovador y le gusta transitar por caminos nuevos para lograr su fin. Está dispuesto a probar nuevos sistemas, nuevas herramientas y aplicarlos en sus proyecto, es decir, el emprendimiento y la innovación van de la mano. La innovación exige al emprendedor que sea creativo.
Otro de los puntos fuertes del emprendedor es la capacidad de comunicarse, la facilidad para transmitir sus ideas y para estimular a otros para que lo acompañen en el emprendimiento. En otras palabras, sabe infundir ánimo a sus colaboradores.
Por encima de todo, un emprendedor es una persona tenaz y persistirá hasta alcanzar su objetivo. Las trabas que pueda conseguir en el camino no lo detendrán, las enfrentará con optimismo, sabiendo que podrá superarlas.
El emprendedor es una persona que fácilmente se adapta a las circunstancias. Esta capacidad de adaptación es la que le permite ser innovador y creativo.
Es una persona que puede desarrollar varias actividades al mismo tiempo, sin descuidar ninguna de ellas y llevándolas todas a cabo con éxito.
El emprendedor sabe que cualquier proyecto que emprenda le costará una cuota alta de sacrificio que él está dispuesto a soportar para poder alcanzar su meta.
Como el emprendimiento puede requerir que trabaje en áreas en que el emprendedor no tiene la experiencia ni el conocimiento para poder realizarlo, se precisará que recurra a colaboradores que le brinden el conocimiento necesario.
Un ejemplo podría ser el de un desarrollador de software que emprende la tarea de lanzar y comercializar una nueva aplicación. Este emprendedor tiene muy clara la idea de la aplicación y de los beneficios que puede brindar a los que lo requiera, pero no sabe cómo hacer conocer su producto al segmento de mercado al que está dirigido. Tampoco comprende bien la manera de comercializarlo o distribuirlo, ni tiene mucho conocimiento acerca de la administración del negocio una vez que comience. Esto obliga al emprendedor buscar colaboradores que tengan conocimientos y experiencia en las áreas de Marketing, Ventas, Distribución y Administración, unir todo el equipo y trabajar en el objetivo común. Por lo que, entre otras cosas, el emprendedor debe conocer de coworking y de esta manera lograr la cohesión y la sinergia que el equipo requiere para lograr los resultados esperados.
En este sentido, también los Centros de Negocio pueden ser de gran ayuda, ya que además ofrecen espacios de trabajo para el coworking. El éxito de los resultados del coworking dependerá de los colaboradores que se hayan seleccionado. Por eso es muy importante el esmero con que se haga esta selección.
El emprendedor debe saber desde un principio que tener paciencia es clave para alcanzar éxito. Este no le llegará de pronto, sino que cada día se deberá aportar un peldaño más a la escalera que llevará a alcanzar nuestra meta.
Otra herramienta imprescindible en cualquier emprendimiento es el Networking, y antes, durante y después de haber comenzado un proyecto esta herramienta no puede ser descuidada. Mantener una buena base de contactos, le permite al emprendedor buscar los mejores colaboradores, ubicar a los posibles inversores, desarrollar estrategias y alianzas con proveedores, al mismo tiempo que él mismo se da a conocer a través de las redes y los eventos a los que asista. Los emprendedores actuales están muy pendientes de esta herramienta, porque conocen sus ventajas y lo beneficiosas que pueden llegar a ser en el desarrollo y despegue de un emprendimiento.
El emprendedor de hoy en día es una persona con un conocimiento muy claro del camino que debe seguir. Sabe que será un camino difícil, sabe que posiblemente será un camino largo, pero no dejará de seguirlo hasta llegar al final del mismo, porque el emprendedor es optimista y está firmemente convencido que logrará llegar. Los obstáculos que se le puedan presentar no lo desanimarán. Este mismo optimismo es transmitido a sus colaboradores, quienes lo acompañarán en su travesía, porque el emprendedor trabaja con su equipo, a veces asume más trabajo que los demás, pero siempre forma parte de un grupo. Él no da órdenes para que otros la ejecuten, el equipo puede pautar actividades y entre todos los integrantes delegarse las responsabilidades a realizar de estas actividades.
Por eso es importante el Plan de Negocio desde el principio; todos los participantes deben estar orientados hacia el mismo norte, que es el que está asentado en el Plan de Negocio.
Todos sabemos que la figura del emprendedor no es nueva. La historia está llena de emprendedores, que de una forma u otra tuvieron una clara visión de hasta donde podían llegar, aprovechando la oportunidad que se les presentaba y no abandonaron hasta conseguir echar a andar sus proyectos. Lo que la historia no cuenta es la cantidad de personas que pensaron que ellos también podrían aprovechar las circunstancias, pero no tuvieron la tenacidad, la perseverancia, la claridad de ideas, el espíritu de sacrificio y la determinación para poder lograrlo. Ser emprendedor hoy en día, con un mundo con tanta competitividad, no es fácil, pero tampoco es imposible. Para un emprendedor nada es imposible.
